Conclusion

El trabajo realizado nos permitió darnos cuenta que el tema del amor es inmenso y muy complejo. Sus temas relacionados no son actuales sino que se arrastran desde hace mucho tiempo. Como lo es el caso de la prostituciòn, nunca pensamos que era un trabajo tan antiguo y que antes no era tan mal visto como lo es hoy.

También nos permitió darnos cuenta de que la sociedad machista siempre a estado presente a lo largo del tiempo y que la mujer a realizado un duro trabajo para salir del hogar y realizarse como persona.

El rol del hombre en la Antiguedad Clàsica

Como ya sabemos la sociedad de la Antigüedad era una sociedad machista, pero aun siendo machista el trabajo de la mujer era valorado.
En ambos casos, Grecia y Roma, los hombres eran aquellos que tenían que trabajar para llevar el sustento del diario vivir.

¿Cómo surgió el suicidio en la Antigüedad clásica?

En Grecia y Roma las causas de los suicidios eran: por conducta heroica y patriótica, por vínculos societarios y solidarios, por fanatismo, por amor no correspondido, por locura, por decreto (Sócrates), suicidio asistido por el senado.

Durante la antigüedad clásica el suicidio del enfermo de "enfermedad incurable por necesidad" era alternativa razonable; en Roma sólo se penaba el suicidio irracional. Prevalecía la idea de que quién no era capaz de cuidar de sí mismo, tampoco cuidaría de los demás, por lo que se despreciaba el suicidio sin causa aparente. Se consideraba que el enfermo "terminal" que se suicidaba tenía motivos suficientes. Se aceptaba pues el suicidio provocado por "la impaciencia del dolor o la enfermedad", ya que según decían se debía al "cansancio de la vida, la locura o el miedo al deshonor".

La sexualidad

¿Existía la prostituciòn en la antigüedad clásica o es solo un tema de la actualidad?

Las prostitutas de la antigüedad eran esclavas, con unos años de trabajo sostenido y una clientela fiel podían hacerlas ricas, libres, respetables. Se ofrecían en calles y burdeles sofisticados, enamoraban a emperadores y filósofos y algunas hasta aprendían humanidades en voluptuosas comunas homosexuales.

La diferencia con los tiempos actuales radica en que en la antigüedad el comercio sexual fue visto como una necesidad social. Algo así como una forma de canalizar el excedente de energía masculino que, en tiempos en que los hombres se casaban más bien tardíamente, podía tornarse conflictivo.

¿Cómo era vista la homosexualidad?

En la Antigüedad clásica era normal y admitida.

El sexo era algo que formaba parte importantísima en la vida de los griegos. Si bien, la familia llegó a ser el fundamento de la sociedad. En la esfera sexual, los griegos tuvieron las mayores variantes imaginables.


bibliografia:

*http://www.almargen.com.ar

¿Cómo era la mujer en la sociedad de la Antigüedad Clásica?

Las sociedades de la Antigüedad eran sociedades machistas, pero aun así mostraron más respecto hacia la mujer que otras más modernas.

Las mujeres griegas y romanas jamás obtuvieron capacidad política, no eran miembros de la polis en sentido pleno. Asimismo su capacidad de obrar estuvo en mayor o menor medida mediatizada por el poder del hombre, sometidas de por vida a la tutela de un varón.

En Roma la relación hombre-mujer no podía consistir en un sometimiento. El papel de la mujer en la familia y sociedad era culturalmente valorado y reconocido, consistía en educar a los hijos los primeros años y transmitirles los valores cívicos.


La mujer griega tenía como objetivo traer hijos al mundo, siendo los hombres los encargados de educar a los jóvenes. Gozaban de libertad de movimientos, acceso a la cultura y a la vida social.

Participaban con su marido en la vida social de la casa , entrando y saliendo libremente de la ésta, estando en los banquetes , compartiendo la autoridad con el marido sobre los hijos, dándole consejos a su marido, asistiendo a los espectáculos públicos y a las fiestas de las mujeres casadas.



Biblografia:

www.wikilearning.com

¿Que es el amor?

En primer lugar, toda la vida afectiva o del corazón, por su carácter propio, es más apta para ser sentida que para ser explicada, y para hallar su adecuada expresión en la música y no en la palabra. Y más aún cuando se observa que la natural evolución del sentimiento va desde el paroxismo en su desarrollo, llegando a la pasión, que no halla nunca signos para exteriorizarse en el lenguaje articulado. Por eso que al hablar del sentimiento y del amor, el lenguaje se convierte de natural en tropológico y figurado, y que la exageración inherente a la intensidad de los afectos contrariada por la discreción de la palabra, obliga a usar y abusar del ditirambo y de los símiles más o menos violentos.

El amor es el asunto eterno de la Poesía no así para la Ciencia y para la Filosofía donde aparece siempre rodeado de mitos y símbolos.

Tambien el amor se define como pasión o afecto grande que una persona siente por otra.

¿De dónde proviene?

La genealogía mítica del amor, en medio de sus múltiples y aun contradictorias referencias, ofrece un carácter común: el de atribuir el origen del amor a personificaciones de la belleza, del valor, del placer, de la astucia o de alguna de las cualidades que más resaltan en este sentimiento tan complejo. De interés puramente histórico y aun erudito, todas estas encarnaciones fantásticas de algunas de las cualidades del amor deben, sin embargo, ser mencionadas como otros tantos elementos que han influido en la antigüedad clásica, en la Edad Media y hasta en la época del Renacimiento, para determinar la serie de transformaciones que en el decurso del tiempo ha sufrido el sentimiento del amor. A ello han contribuido en primer término estas creencias y representaciones míticas, unidas al elemento intelectual, latente siempre en el sentimiento del amor, de cuyo elemento procede (o a la inversa él procede) la distinta consideración que en la historia y en la sociedad ha merecido la mujer como principal personificación del amor, señaladamente desde la Edad Media. Las creencias míticas y las religiosas, el elemento intelectual y la consideración más o menos respetuosa a la mujer; tales son los factores que determinan la evolución del amor en la historia y en el arte.

El amor clásico, propio de la antigüedad grecorromana, en la cual la mujer es casi únicamente instrumento de placer, y el más íntimo y profundo amor es el universal, sucede el amor caballeresco y cristiano de toda la Edad Media, y al cual contribuyen en primer término el cristianismo, el sentimiento de la individualidad y de la dignidad, propios de los pueblos bárbaros, y la más alta consideración de la mujer, elevada, si no al igual del hombre, a la categoría de depositaria del honor y de la vida. «Mi Dios, mi dama y mi honor;» es la fórmula que condensa todo el amor caballeresco y cristiano.


Bibliografia:

* Aristos, Diccionario ilustrado de la lengua española, Sopena.
* http://www.filosofia.org/enc/eha/e020093.htm